26.1 C
Santo Domingo
martes, noviembre 5, 2024

Abinader prioriza el consenso: Retira del Congreso Reforma Fiscal

El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, tomó una decisión importante y sorpresiva al anunciar el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal, mejor conocida como reforma fiscal. En un mensaje dirigido a la nación, el mandatario explicó que esta medida fue tomada tras no lograr un acuerdo entre la población, los sectores económicos y políticos. Esta decisión refleja la capacidad de su administración para escuchar las preocupaciones y objeciones manifestadas por los ciudadanos, y su compromiso con mantener un gobierno alineado con los principios democráticos y la participación social.

Durante su alocución, Abinader enfatizó la importancia del diálogo y el consenso en la toma de decisiones, y reiteró que, en una democracia, «se puede lograr todo con el pueblo, pero nada contra el pueblo». Con esta frase, el presidente buscaba dejar claro que su prioridad es siempre el bienestar y la armonía del país. Si bien reconoció que la reforma fiscal es necesaria para el crecimiento económico y la sostenibilidad financiera del Estado, afirmó que no se puede avanzar sin el respaldo de la sociedad.

El contexto del proyecto de Reforma Fiscal

El proyecto de Ley de Modernización Fiscal fue presentado como una herramienta esencial para equilibrar las finanzas públicas y asegurar el desarrollo a largo plazo de la economía dominicana. En la propuesta inicial, se buscaba optimizar los ingresos fiscales, ampliar la base tributaria, y garantizar una mejor redistribución de los recursos. Sin embargo, el contenido de la ley generó preocupación en varios sectores del país.

Entre las principales críticas se encontraba el impacto que algunas de las medidas fiscales tendrían en la clase media y en las pequeñas y medianas empresas (pymes). Los sindicatos, las cámaras de comercio y otras organizaciones advirtieron sobre las posibles repercusiones que un aumento de impuestos podría tener en el costo de vida de los ciudadanos. Este aumento de la carga tributaria en un contexto de crisis económica global post-pandemia fue visto por muchos como un error estratégico que podría agudizar las tensiones sociales y económicas del país.

La respuesta de los sectores sociales

Desde la presentación del proyecto de ley, diversos sectores se pronunciaron en contra de las medidas. Los sindicatos y asociaciones empresariales advirtieron sobre las consecuencias negativas de algunas disposiciones fiscales que, según argumentaban, impactarían de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables y a las pequeñas empresas que luchan por recuperarse de la crisis. En ese sentido, representantes de estos sectores instaron al gobierno a reconsiderar su propuesta y buscar otras alternativas para recaudar fondos y mejorar la eficiencia fiscal sin afectar el bienestar de los ciudadanos.

La oposición política también desempeñó un papel fundamental en la crítica a la ley, señalando que algunas medidas propuestas no eran viables en el contexto actual del país. Los líderes de la oposición expresaron que, si bien reconocían la necesidad de una reforma fiscal, ésta debía ser más equitativa y garantizar que los sectores de mayor capacidad económica fueran quienes asumieran una mayor carga.

El impacto de la decisión de Abinader

El anuncio del presidente de retirar el proyecto de ley es, en parte, una muestra de flexibilidad política. Gobernar implica no solo tomar decisiones difíciles, sino también saber cuándo es necesario retroceder para evitar mayores problemas. Abinader dejó en claro que su administración seguirá buscando alternativas para fortalecer las finanzas públicas, pero lo hará siempre tomando en cuenta la voluntad de la ciudadanía.

Este retiro también marca un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y la sociedad civil. Desde su llegada al poder en 2020, Abinader ha enfatizado su compromiso con un estilo de gobierno más transparente y participativo. La decisión de retirar la ley, pese a su importancia para el plan económico del gobierno, subraya ese compromiso. El mandatario ha demostrado que está dispuesto a escuchar, rectificar, y ajustar sus políticas si es necesario, siempre que esto beneficie al bienestar del pueblo dominicano.

A pesar del retroceso en este proyecto en particular, Abinader dejó en claro que continuará trabajando para mejorar la administración pública y la justicia fiscal. Uno de los objetivos de su gobierno ha sido combatir la evasión fiscal, un problema crónico en la República Dominicana, y garantizar que los recursos del Estado se gestionen de manera eficiente. El presidente reafirmó que sigue comprometido con estos objetivos, pero buscará hacerlo de una manera que cuente con el apoyo social necesario.

Desafíos futuros para la administración de Abinader

A medida que el gobierno avanza hacia la segunda mitad de su mandato, este revés en la reforma fiscal destaca algunos de los desafíos más amplios que enfrenta la administración. En primer lugar, existe la necesidad de reequilibrar las finanzas públicas en un contexto de aumento de la deuda externa y presiones fiscales. La economía dominicana ha mostrado signos de recuperación tras la pandemia, pero los problemas estructurales, como la informalidad del mercado laboral y la desigualdad económica, siguen siendo un obstáculo para un crecimiento verdaderamente inclusivo.

Además, Abinader tendrá que enfrentar el reto de construir una coalición política y social más amplia que respalde sus reformas. Si bien su popularidad sigue siendo alta, la presión por parte de los sectores críticos podría dificultar la implementación de otras políticas que requieran consenso. El presidente ha demostrado ser capaz de adaptar sus estrategias, pero el éxito futuro de su administración dependerá de su capacidad para negociar y articular soluciones que aborden tanto las preocupaciones fiscales como las demandas sociales.

En resumen, el retiro de la Ley de Modernización Fiscal es un ejemplo de cómo un gobierno puede ajustar su agenda para alinearse con las demandas de su pueblo. Abinader ha reiterado su compromiso con el desarrollo económico y la modernización fiscal, pero lo hará de una manera que respete la voluntad popular. Esta decisión también subraya la importancia de un liderazgo flexible y atento en tiempos de incertidumbre, y cómo las decisiones políticas deben ser el reflejo de un proceso democrático inclusivo y participativo.

Artículos relacionados

Mantente conectado

0SeguidoresSeguir
0SuscriptoresSuscribirte
- Advertisement -spot_img

últimos artículos